¿QUÉ ES UNA REMONTA?
En este contexto, la opción de realizar reformas en altura, conocidas como «remontas», surge como una alternativa de reutilización, cuestionando el estado del edificio existente y evaluando su idoneidad antes de optar por la demolición. Esta aproximación proporciona una segunda vida a la edificación, generando menos residuos y reduciendo el consumo de energía y materiales al aprovechar una parte ya construida. En resumen, una remonta consiste en la expansión en altura de un edificio después de haberse completado su construcción inicial, aprovechando el derecho de vuelo asociado a la propiedad.
El derecho de vuelo
El derecho de vuelo es un derecho real que permite la construcción de nuevas plantas de viviendas sobre la cubierta de un edificio existente. La venta de este derecho beneficia a toda la comunidad de vecinos en el caso de edificios plurifamiliares, mientras que, en viviendas unifamiliares, el beneficio recae directamente en el propietario.
Historia
En muchas ciudades europeas la edificabilidad no se agotaba debido a razones económicas. La construcción en altura era costosa, y la instalación de ascensores no era común, lo que llevaba a destinar las zonas altas de los edificios a usos secundarios. Con el tiempo, estos edificios se han convertido en oportunidades para agotar la edificabilidad.
Reutilización
La construcción de remontas implica la reutilización del edificio existente, otorgándole una segunda vida y reduciendo la generación de residuos y el consumo de energía en comparación con una demolición y construcción desde cero. Para ejemplificar todo lo comentado anteriormente, os recomendamos la lectura de un artículo publicado en el medio Tot Barcelona, donde se hablan las remontas de los edificios en la ciudad de Barcelona.
¿CÓMO SABER SI PUEDO HACER UNA REMONTA EN MI EDIFICIO?
Normativas
La legalidad de una remonta es un aspecto crítico. Se debe verificar que no se haya agotado la edificabilidad del solar ni el gálibo del edificio, de acuerdo con las ordenanzas municipales. Estos parámetros varían según las diferentes ordenanzas municipales y es necesario que un arquitecto realice un estudio previo de estas para garantizar la legalidad urbanística de la remonta.
Condiciones estructurales y estados de carga
Antes de emprender una remonta, es crucial realizar un análisis de la estructura y cimentación del edificio. Generalmente, los edificios elegibles para remontas tienen estructuras de muros de carga en fachadas, núcleos verticales y medianeras. Es esencial evaluar el estado de los elementos portantes y garantizar que sean lo suficientemente resistentes para soportar cargas adicionales.
Condiciones de acceso, patios e instalaciones
La continuidad vertical de elementos como instalaciones, patios y accesos es fundamental en las remontas de los edificios. Los cambios normativos y las condiciones de acceso, como el acceso a la remonta, la instalación de ascensores y la adaptación a normativas de accesibilidad, deben abordarse cuidadosamente.
Valoración de lo existente
Antes de decidir intervenir en un edificio, es necesario realizar una valoración teniendo en cuenta los puntos vistos anteriormente y considerando otros aspectos: históricos, de uso, económicos y ecológicos. Esta evaluación, que es recomendable que sea a realizada por un técnico profesional, ayudará a determinar la viabilidad y el alcance de la intervención. En corba estudi, tenemos experiencia y capacidad para llevar a cabo dicha tarea.
¿CÓMO HACER UNA REMONTA?
Preparación del soporte, puntos de apoyo
En cualquier remonta de un edifico, la preparación del soporte implica la eliminación del forjado de la cubierta y la actuación sobre los muros perimetrales para garantizar rigidez y nivelación. Esta actuación perimetral soportará la estructura de las nuevas plantas.
Posibles técnicas estructurales
El uso de ladrillos era la opción más común para construir remontas. Se prolongan los muros de carga con muros de ladrillo y se colocan las vigas que conforman el forjado perpendicular a ellos. Este sistema seguramente sea el que más peso supone y por tanto hay que validar previamente la viabilidad estructural de esta opción. Este sistema requiere de un largo tiempo de construcción, ya que es in situ, y molestias a los vecinos.
Cuando nos referimos a la necesidad de utilizar materiales ligeros, nos enfocamos principalmente en las estructuras metálicas. Una alternativa consiste en una estructura de perfiles metálicos soldada, construida en un taller. En este caso, se fabrican los módulos completos de la remonta en el taller y luego se transportan en una sola pieza al lugar de instalación, donde una grúa de grandes dimensiones los eleva para colocarlos sobre el edificio. Aunque este método es bastante rápido y finaliza en pocos días, conlleva molestias asociadas al transporte de módulos grandes y prefabricados, como el cierre de calles y la necesidad de maquinaria especializada.
Otra opción, también basada en una estructura metálica, es la estructura ligera metálica atornillada, indudablemente la opción más liviana. Este tipo de estructura se asemeja a un entramado metálico similar al sistema de placas de yeso laminado (pladur). Al ser desmontable y no requerir soldadura, es una opción rápida de ejecutar y prefabricada. A diferencia de las estructuras metálicas soldadas, puede ensamblarse in situ sin la necesidad de maquinaria especializada. Además, al ser desmontable, esta estructura es reutilizable.
Por último, cabe mencionar la madera como una opción que está ganando popularidad en los últimos años. Este material, ligero y prefabricado, garantiza una rápida instalación. Además, al ser un material natural, presenta muy bajas emisiones de CO2 a la atmósfera.
